miércoles, 31 de enero de 2024

@cinevibs

Foreigner- I want to know what love is

¡No lo sabías!

 ¿Sabías que ...


Las trenzas fueron utilizadas  para escapar de la esclavitud.

A finales del siglo XVI en Colombia, un esclavo africano  llamado Benkos Biobo creo la idea de que sus mujeres dibujaran mapas plasmados en las trenzas de su cabeza, para localizar los sitios estrategicos de sus amos. Dado a que los esclavos negros no se les permitia aprender a leer ni escribir. Esto provoco el ingenio de los subyugados para trazar trenzas curvas en sus cabezas para orientarlos en los caminos de escape, a su vez escondieron oro, arroz y otras semillas  en sus peinados para poder sobrevivir durante su travesía. 



En la nueva capital administrativa de Egipto existe un ministerio de defensa semejante al pentagono estadounidense llamado: El octagono.



 Alberto Santos Dumont es considerado para muchos el padre de la aviación por hacer la primera demostración pública de un vehículo levantando el vuelo por sus propios medios, en París (1906). Solamente fue antecedido por los hermanos Wright por hacer la hazaña en un vehículo aereo más ligero en EE.UU (1903)



Igor Sikorsky nacido en 1899 Kiev, Imperio ruso, luego nacionalizado estadounidende. Fue el artifice inventor del helicoptero como producto terminado y fabricado en cadena. Aunque el español Juan De La Cierva habia construido el autogiro en 1920 que fue el precursor del helicoptero, Igor sikorsky fue quién ejecuto su fabricación de manera más sofisticada para 1940.


Cuentos

Don Jorge se casa con Doña Ana

 

A los 85 años de edad, Don Jorge se casó con Ana, de 25 años.

Debido a que su marido es tan viejo, Ana decide que después de su boda, ella y don Jorge deben tener dormitorios separados.

Luego de las festividades de la boda, Ana se prepara para la cama y de pronto se escuchan golpes en la puerta y al abrir está don Jorge, con sus 95 años... listo para la acción!

Concluido el acto Don Jorge le da un beso de buenas noches y vuelve a su dormitorio.

Después de algunos minutos, Ana oye otros golpes en la puerta del dormitorio y es don Jorge, listo para la segunda vuelta!

Sorprendida, Ana acepta, y al final Don Jorge le da un cariñoso beso de buenas noches y se va.

Más tarde, don Jorge está otra vez tocando la puerta, y tan fresco como un muchacho de 25 años... listo una vez más !!!

Y asi sucede dos veces más, Don Jorge regresa con Ana y después de la acción, le da un beso de buenas noches a su esposa y regresa a su cuarto.

Después de una hora, regresa don Jorge por sexta vez y como si nada!

Termina y le da un beso de buenas noches a Ana; en esta ocasión Ana lo detiene y le pide que se no se vaya; está sorprendida y le dice a Don Jorge:

- Me impresiona que a tu edad puedas repetir ésto tantas veces Jorge, en verdad eres un gran amante. He estado con hombres con un tercio de tu edad y son totalmente incapaces de seguirte el paso.

Don Jorge, voltea desconcertado, le pregunta a Ana:

- ¿Cómo!!! ya habia venido antes?


Moraleja:

El Alzheimer tiene sus ventajas!!!!

Que la vida les sonría a todos!

 Frase del Día

Mitología griega

 ✨PEGASO✨

EL CABALLO ALADO


Pegaso era un caballo alado de la mitología griega. Un animal hermoso y bello que se codeaba con dioses y héroes; y es que Pegaso era el caballo de Zeus, dios soberano sobre todos los dioses, algo que sin duda alguna le otorgaba cierta fama ante los fieles. Por tanto era un caballo de lo más famoso y representado en obras artísticas de la época, siendo durante toda la historia del hombre una figura recurrente junto a otros caballos mágicos como el unicronio.


Su nacimiento tiene algunas dudas. Lo cierto es que todas las versiones parecen coincidir que nació a raíz de la muerte de una de las Gorgonas, Medusa, la cual terminó abrazando el sueño eterno gracias a Perseo. No obstante, mientras que en unas versiones se asegura que nació del cuello de la Gorgona cuando Perseo la mató en el mar, otros defienden que nació de la tierra, cuando la sangre de Medusa llegó a la misma.


Muchas veces se habla de que Perseo volaba montado en su lomo, pero lo cierto es que las fuentes nos enseñan que Perseo no necesitaba para ello a Pegaso, pues tenía ya sus sandalias aladas. Aun así, era frecuente verlos juntos representados en obras del renacimiento.


Tiene mucha más relación con Belerofonte, otro héroe clásico; y es que al parecer gracias a Pegaso, este héroe pudo finalmente aniquilar a la Quimera y lograr la victoria sobre las temibles Amazonas.


La mitología griega sigue dándole un papel importante cuando Belerofonte desaparece, así, Pegaso vuelve nuevamente a la morada de los dioses y se pone al servicio de Zeus.


Sin duda era un caballo de lo más apreciado por los dioses, sobre todo por Zeus, que finalmente quiso convertir a Pegaso en una Constelación para que fuera eterno.


Fuente: todogrecia.com




lunes, 8 de enero de 2024

Neoliberalismo Totalitario

 Fin de la Derecha y la Izquierda, triunfo del Turbocapitalismo



Diego Fusaro

Siguiendo las «aventuras de la dialéctica«, como las calificó Merleau-Ponty, la transición al turbocapitalismo (o capitalismo absoluto-totalitario) se puede interpretar como el tránsito histórico desde una forma de capitalismo caracterizada por la presencia de dos clases (la burguesa y la proletaria) a una forma sin precedentes de capitalismo “post-clases”, que ya no se distingue por la existencia de clases en sentido estricto (como subjetividad in se y per se) y, al mismo tiempo, se caracteriza por generar la máxima desigualdad. Este proceso evolutivo también ha determinado la razón profunda de la obsolescencia de la dicotomía derecha-izquierda, «dos palabras ahora inútiles».

Por capitalismo «posclasista«, es decir, literalmente «sin clases«, no debemos entender un modo de producción desprovisto de diferencias individuales y colectivas de saber, poder, renta y consumo. De hecho, estas diferencias aumentan exponencialmente en el contexto de la cosmopolitización neoliberal (cuyo motd´ordre es precisamente el lema «Desigualdad«). Pero no formando, in se y per se, «clases» como subjetividades conscientes y portadoras de diferencias culturales e ideales. Ya que como “clases”, in se y per se, no se pueden considerar ni al Siervo nacional-popular ni al Señor global-elitista. Por paradójico que pueda parecer, justo cuando -Berlín, 1989- el capital comienza a volverse más clasista que nunca y a dar lugar a desigualdades más radicales que las experimentadas anteriormente, se van a ver eclipsadas las clases entendidas como grupos dotados de “in-se-idad” y “per-se-idad”. Más concretamente, los proletarios no dejan de existir e incluso crecen en número, debido a la concentración cada vez más asimétrica del capital. Pero ya no poseen la «conciencia de clase» antagonista y, en rigor, el propio proletariado se convierte en «precariado«, condenado a la flexibilidad y al nomadismo, a la movilidad y a la ruptura de todo vínculo sólido, según las nuevas necesidades sistémicas del turbocapitalismo. La clase burguesa, por su parte, pierde su conciencia infeliz y, junto con ella, también su condición material de existencia. Se proletariza y, desde 1989, se precipita paulatinamente en el abismo de la precariedad.

Mientras el sistema capitalista, en su fase dialéctica, se caracterizó por la división en dos clases y dos áreas políticas opuestas era, ab intrinseco, frágil. De hecho, estaba atravesado por las contradicciones y por el conflicto, como se manifestaba en la conciencia infeliz burguesa, en las luchas proletarias por el reconocimiento del trabajo, en las utopías futuro-céntricas de reorganización del mundo y por último, pero no menos importante, en el programa «redentor» de la izquierda (ya fuera socialista-reformista, o comunista-revolucionaria). Hegelianamente, el capital se encontraba en su propio ser-otro-de-sí, en su propio auto-extrañamiento que debía «superar» dialécticamente para poder coincidir plenamente consigo mismo en la forma de superación de su propia negación.

El Capital, como la Sustancia sobre la que escribe Hegel, coincide con el movimiento de autoposición y con el proceso de convertirse en otro-de-sí–con-sí. Se trata, por tanto, de la igualdad autoconstitutiva después de la división. Para decirlo nuevamente con Hegel, es el volverse igual a sí a partir del propio ser-otro. Su esencia no es la abstracta Selbständigkeit, inmóvil igualdad consigo, sino «el hacerse igual a sí«: la identidad “con sí ” no es dada, sino que se logra como resultado del proceso. Por este motivo, como el Espíritu que teoriza Hegel, el Capital también puede entenderse como das Aufheben des seinesAndersseyn, «superación del propio ser otro». Al desarrollarse según el ritmo de su propio Begriff, es decir -siguiendo la Ciencia de la Lógica-, como realidad ontológica en desarrollo dialéctico, el capitalismo produce una superación tanto de las clases antagonistas, como de la dicotomía derecha-izquierda y, en perspectiva, de cualquier otro elemento dialéctico capaz de amenazar su reproducción.

In specie, este proceso, a lo largo de la pendiente que discurre de 1968 a 1989 y de ahí hasta nuestro presente, se desarrolla -como ha evidenciado Preve- subsumiendo bajo el capital toda la esfera de los antagonismos y de las contestaciones, tanto de la derecha (in primis el tradicionalismo cultural y las protestas de la pequeña burguesía contra la proletarización), como -sobre todo- de la izquierda, ya sea democrática, socialista o comunista (reformismo keynesiano, prácticas redistributivas, welfarismo, praxis revolucionaria, utopía de reorganización igualitaria de la sociedad). Derecha e izquierda son dialécticamente «superadas» (aufgehoben), en sentido hegeliano. Y se transforman en partes abstractamente opuestas y concretamente intercambiables de la reproducción capitalista. Figuran como polos que, alternándose en la gestión del status quo, niegan la alternativa. Y engañan a las masas sobre la existencia de una pluralidad que, en realidad, ya ha sido resuelta para siempre en el triunfo predeterminado del partido único articulado del turbocapitalismo.

Por esta razón, la superación de la pareja adversaria derecha-izquierda no debe entenderse ni como el simple resultado de una «traición» de los dirigentes de la izquierda, ni como un sutil intento contemporáneo de la derecha radical de infiltrarse en el «mundo de los buenos«. Es, por el contrario, un proceso in actu coesencial a la lógica dialéctica de desarrollo del capital. Y en síntesis, la incapacidad para interpretar correctamente el contexto real constituye el error de las aun generosas e ingenuas tentativas hermenéuticas del viejo-marxismo superviviente, guiado todavía de la ilusoria pretensión de superponer al turbocapitalismo los esquemas del anterior marco dialéctico ahora disuelto, cayendo así en el teatro del absurdo; un teatro del absurdo en cuyo escenario se seguiría representando el conflicto entre la burguesía y el proletariado, y en consecuencia, la izquierda podría ser “refundada” mediante un retorno al pasado injustamente olvidado (cuando la cruda verdad es que el conflicto realmente existente, a día de hoy, es el que tiene lugar entre “arriba” y “abajo”, entre “el alto” de la oligarquía financiera y “el bajo” de las clases medias y los trabajadores, cada vez más reducidos a la miseria).

La izquierda no puede refundarse principalmente por dos razones: a) ha mutado el marco histórico (lo que, por tanto, requiere nuevos paradigmas filosófico-políticos que comprendan y contesten operativamente la globalización capitalista y el neoliberalismo progresista); b) alberga desde su origen en una parte de sí -como ha mostrado Michéa- un doble vulnus fundamental: 1) la concepción del progreso como necesaria ruptura con las tradiciones y con los vínculos precedentes, es decir, el elemento decisivo que la llevará indefectiblemente a adherirse al ritmo del progreso neoliberal; y 2) el individualismo iluminista heredado de la Ilustración, que desemboca necesariamente en la monadología competitiva neoliberal. La defensa del valor individual contra la sociedad del AncienRègime se invierte en el individualismo capitalista y en su antropología monadológica, del mismo modo que el derrocamiento en bloque de las tradiciones genera la integración del individuo no ya en la comunidad igualitaria, sino en el mercado global de los bienes de consumo.

El fundamento del capitalismo absoluto-totalitario, en el contexto socioeconómico, ya no es la división entre la burguesía a la derecha y el proletariado a la izquierda. Y ni tan siquiera es, políticamente, la antítesis entre derecha e izquierda. El nuevo fundamentum del global-capitalismo es la generalización no clasista y onnihomologante de la forma mercancía en todas las esferas de lo simbólico y de lo real. Precisamente porque es absoluto y totalitario, el capitalismo supera y resuelve -en sentido capitalista, se entiende- las divisiones que amenazan de diversas maneras su reproducción. Por esta causa, el turbocapitalismo no es ni burgués ni proletario. Y tampoco es de derechas o de izquierdas. De hecho, ha superado y resuelto estas antítesis, válidas y operativas en su previa fase dialéctica .

Con el advenimiento del turbocapitalismo el proletariado y la burguesía son «superados» y «disueltos» -no «in se” y “per se«, se diría con Hegel- en una nueva plebe posmoderna de consumidores individualizados y resilientes, que consumen mercancías con estúpida euforia y soportan con resignación desencantada el mundo subsumido bajo el capital, esto es, un mundo cada vez más ecológicamente inhabitable y antropológicamente deshumanizado. De ahí deriva la sociedad de Narciso, el posmoderno dios de los selfies, de los «autorretratos» de gente triste que se inmortaliza sonriendo.

De manera similar, derecha e izquierda son «superadas» y «disueltas» en una homogeneidad bipolar, articulada según la ahora traicionera alternancia sin alternativa de una derecha neoliberal teñida de azulina y una izquierda neoliberal teñida de fucsia. No luchan por una diferente y quizás opuesta idea de realidad, basada en órdenes de valores distintos y en sus Weltanschauungen entre sí irreconciliables. Muy al contrario, compiten para realizar la misma idea de realidad, aquella decidida soberanamente por el mercado y el bloque oligárquico neoliberal, respecto a los cuales desempeñan ahora el papel de simples mayordomos, aunque con librea de diferente color. En lo alto, sobre el puente de mando, hay una nueva clase posburguesa y posproletaria, que no es de derecha ni de izquierda, ni burguesa ni proletaria. Es la clase del patriciado financiero cosmopolita que, más precisamente, es de derecha en la economía (competitivismo sansfrontières y mercantilización integral del mundo), de centro en la política (alternancia sin alternativa del centroderecha y del centroizquierda igualmente neoliberales), y de izquierda en la cultura (openness, desregulación antropológica y progresismo como philosophie du plus jamaisça).

En resumen, el tránsito hacia la nueva figura del capitalismo absoluto-totalitario se desarrolla a lo largo de una trayectoria que nos acompaña desde 1968 hasta el nuevo Milenio, atravesando la fecha epochemachend de 1989. De hecho, desde 1968 hasta hoy, el capitalismo ha «superado» (aufgehoben) dialécticamente la contradicción que él mismo había provocado en la fase antitético-dialéctica, representada por el doble nexo de oposición entre burguesía y proletariado, y entre derecha e izquierda. Así, el hodierno capitalismo absoluto-totalitario se caracteriza: por un lado, por el eclipse del vínculo simbiótico entre las dos instancias de la «conciencia infeliz» burguesa y las «luchas por el reconocimiento del trabajo servil» proletarias; y por el otro, por la eliminación de la polaridad entre derecha e izquierda, ahora convertidas en las dos alas del águila neoliberal. El turbocapital ha «superado» aquellas antítesis, propias del momento del «inmenso poder de lo negativo» (o sea, del ser-otro-de-sí), y las ha «subsumido» bajo sí mismo, reconquistando la propia identidad con-sí en un nivel superior respecto al de la fase tética, en cuanto fruto del tránsito por el propio autoextrañamiento.


Cortesia de: Geoestrategia.es



CAR-T

 DESCUBREN "INTERRUPTOR" DE MUERTE CELULAR CONTRA EL CÁNCER



POR: AGATHA CAPOTE 


REVOLUCIÓN EN ONCOLOGÍA: CIENTÍFICOS DESCUBREN UN 'INTERRUPTOR DE MUERTE' EN CÉLULAS CANCEROSAS, ABRIENDO UN NUEVO CAMINO EN LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER


Recientemente, científicos de la Universidad de California, Davis (UCD) y la Universidad de Indiana han descubierto un método revolucionario en la lucha contra el cáncer. Su estrategia se centra en activar un "interruptor de muerte" en las células que recubren los vasos sanguíneos asociados a los tumores cancerosos. Estos vasos controlan el acceso al tejido tumoral, y su apertura es crucial para que las células inmunes diseñadas puedan combatir el cáncer​​.


El "interruptor de muerte" es un receptor llamado Fas (o CD95). Al ser activado por el anticuerpo adecuado, induce la muerte programada de la célula​​. Hasta la fecha, ningún anticuerpo Fas había llegado a ensayos clínicos. Sin embargo, los experimentos recientes con modelos de ratones y líneas celulares humanas han identificado anticuerpos específicos que, al unirse a los receptores Fas, desencadenan una autodestrucción efectiva​​.


Esta técnica abre nuevas posibilidades para terapias contra el cáncer como la terapia CAR-T, que utiliza células T del propio paciente programadas para atacar células cancerosas específicas. Estas células inmunes a menudo no pueden superar las células "espectadoras" que carecen de los antígenos reconocibles utilizados para atacar las células tumorales. Como resultado, la terapia CAR-T solo ha sido aprobada para tratar cánceres de sangre o leucemias, y no ha tenido éxito constante contra tumores sólidos​​.


Los investigadores desarrollaron dos anticuerpos ingenierados que fueron extremadamente efectivos al unirse a los receptores Fas y causar la autodestrucción de las células espectadoras. Esto se observó en modelos de cáncer de ovario y en muchas otras líneas celulares tumorales probadas en el laboratorio. Además, los ligandos Fas desarrollados por los investigadores pudieron interactuar con dos partes críticas del receptor Fas, lo que sugiere un gran potencial como futuros objetivos farmacológicos​​.


Esta investigación marca un hito importante, ya que establece las bases para desarrollar anticuerpos que activen Fas, maten selectivamente las células tumorales y potencialmente apoyen la terapia CAR-T en tumores sólidos​​. Este avance representa una nueva esperanza en la lucha contra el cáncer, prometiendo tratamientos más efectivos y dirigidos en el futuro.


El artículo con estos resultados se publicó en la revista Cell Death & Differentiation.



Cortesia de: Pijama Surf



Chamanismo

 Mircea Eliade - el chamanismo indoeuropeo


Joakim Andersen

Uno de los eruditos religiosos más valiosos de los tiempos modernos fue Mircea Eliade (1907-1986), que en su juventud tuvo conexiones con la Guardia de Hierro rumana, y cuyas influencias incluían a tradicionalistas como Julius Evola y René Guenon y al erudito religioso indoeuropeo Georges Dumezil. A pesar de ello, o debido a ello, es uno de los principales nombres de lo que se conoce como religión comparada y fue capaz de describir la cosmovisión mítica en obras como El eterno retorno.

Una de las obras más intrigantes de Eliade es El chamanismo, donde estudia el chamanismo en diferentes partes del mundo. Sin embargo, para evitar confundir todas las formas posibles de religión y magia, utiliza sistemáticamente una definición estricta del fenómeno, refiriéndose no a todas las formas de magia, sino a una técnica extática específica basada en una visión concreta de la estructura del mundo (más sobre esto más adelante). El chamán también tiene algunas funciones específicas, como guiar las almas de los muertos como psicopompo y proteger a la gente de las enfermedades. A diferencia de los individuos que en algunas culturas se convierten en "poseídos" y pueden transmitir mensajes de otros reinos, el chamán también tiene normalmente el control.


Chamanismo

Eliade relata tradiciones chamánicas de diferentes partes del mundo. Ofrece una visión de la espiritualidad tradicional de los esquimales y de las tradiciones de los negritos asiáticos. Para los tradicionalistas y los estudiosos de la religión, el libro es una maravilla. También nos ofrece una buena visión de las religiones de los pueblos siberianos.

La profesión de chamán suele heredarse en el seno de una determinada familia, pero el futuro chamán también puede adquirirla como resultado de su disposición, de sus sueños o de un trauma (por ejemplo, alguien que aparentemente "muere" y luego regresa). Él, o más raramente ella, recibe su formación de chamanes más antiguos, pero también experimenta su iniciación en otros niveles, a través de sueños y contactos con diversos espíritus. Estos implican duras pruebas, en las que el futuro chamán puede ser capturado por los espíritus y cortado en pedazos o hervido durante lo que se percibe como varios años.

Los forasteros han visto a menudo a los chamanes y "curanderos" como psicópatas o embaucadores, pero Eliade los describe generalmente con respeto. A menudo han padecido epilepsia y similares de niños, pero su iniciación hace que luego la controlen ellos mismos. También pueden realizar a menudo hazañas muy exigentes e impresionantes; Eliade menciona a chamanes esquimales y tántricos tibetanos que se mueven desnudos en medio de un frío intenso, calentados únicamente por su fuego interior. Otros chamanes pueden tragar carbones encendidos, etc.

En el libro también describe cosas como sus trajes, sus lenguas secretas, el simbolismo del tambor, cómo protegen a su pueblo de las enfermedades y ayudan a los muertos a encontrar su camino. A menudo conservan las tradiciones e historias de su pueblo, y es a través de sus descripciones de la "geografía" del reino de los muertos que las religiones posteriores adquirieron gran parte de su contenido. Eliade también describe cómo recogen a los espíritus ayudantes, cómo pueden casarse con ellos, etc. En general, la descripción es fascinante, tanto si se trata de los esquimales como de los yakutos, tanto si Eliade describe a los taltos húngaros como a los nåjden sami.


La tradición hiperbórea

De particular interés son las fuertes similitudes entre la espiritualidad indoeuropea y las tradiciones siberianas, finougrias, proto-turcas y centroasiáticas que describe Eliade. Estas similitudes no son de menor interés para los tradicionalistas que siguen a Julius Evola. Evola describe una tradición hiperbórea, caracterizada por la posición del dios del cielo y la relativa ausencia de diosas. Se encuentran dioses del cielo dominantes similares entre los pueblos siberianos y turco-tártaros, que probablemente fueron los primeros vecinos indoeuropeos. Entre los samoyedos el dios del cielo es conocido como Num, entre los tungus como Buga, entre los mongoles como Tengri. Los tradicionalistas reconocen los atributos y descripciones que estos pueblos dan al dios del cielo; se le describe como "alto/elevado" y "resplandeciente". Los yakutos lo conocen como "Señor Padre Jefe del Mundo" y los turco-tártaros como "Padre".

A menudo, sin embargo, el dios elevado se ha retirado de los asuntos directos de los hombres, convirtiéndose en un deus otiosus. Más importantes son sus hijos, que tienen más contacto con los humanos. Otro rasgo común de la fe protoindoeuropea y estas tradiciones septentrionales es que las deidades femeninas son menos prominentes. Cuando hay chamanes femeninos, también es normal que sólo realicen el viaje "ctónico", el descenso a las esferas subterráneas, mientras que los chamanes masculinos realizan viajes tanto a las esferas superiores como a las inferiores.

Las similitudes van más allá. El árbol del mundo Yggdrasil, por ejemplo, tiene varios homólogos entre los pueblos chamánicos. Un elemento central de la cosmovisión chamánica es la creencia de que existen tres mundos: el Cielo, la Tierra y el Inframundo. Están unidos por un "eje", un axis mundi, que los atraviesa a todos. La gente solía poder viajar libremente a lo largo de este eje, pero tras una catástrofe de algún tipo, sólo los chamanes pueden hacerlo. En algunas tradiciones este eje del mundo se describe como un árbol, entre los indoeuropeos como Yggdrasil e Irminsul. Árboles similares se encuentran en los pueblos chamánicos, donde el chamán suele trepar a un árbol cuando asciende a la esfera celeste.

En el asatron, hay un águila en la cima del árbol del mundo, lo que puede compararse con las creencias de los chamanes. Por un lado, a menudo se considera que el primer chamán fue un águila, o el hijo de un águila, y en el árbol del mundo hay innumerables pájaros que son en realidad almas que esperan renacer. El simbolismo de los pájaros también es fuerte en el chamanismo nórdico, donde el chamán a menudo se convierte en pájaro a través de su disfraz.

Curiosamente, otros temas, como la importancia del caballo, la centralidad del fuego en el culto, la montaña y el lobo, también unen las tradiciones indoeuropeas y chamánicas de origen turco tártaro, finougrio y siberiano. Hasta cierto punto, también se observan aquí otras afinidades, ya que algunos grupos finougrios, por ejemplo, tienen un grado de ceguera mayor que muchos indoeuropeos.


Tártaros de China

Un tema de interés para el tradicionalista más evolucionista es el chamán como figura. El chamán es visto como la defensa del grupo contra las fuerzas demoníacas, y también como miembro de una élite (mientras que los muertos viajan normalmente en una dirección, un chamán muerto viaja en la dirección opuesta, y se da por sentado que alcanzarán los reinos superiores después de la muerte). Lo que los demás creyentes sólo oyen contar, el chamán también lo experimenta directamente, corriendo un gran riesgo. Esto significa que, en muchos sentidos, el chamanismo es un estadio superior a los posteriores monoteísmos y politeísmos institucionalizados, con sus elementos de devocionalismo, superstición y fe ciega.

Al mismo tiempo, Eliade describe cómo el chamanismo también ha sufrido una degeneración. Los distintos pueblos nos cuentan que hace unas generaciones los chamanes eran mucho más poderosos que ahora, y que también están siendo apartados a medida que los pueblos siberianos se modernizan y son alcanzados por religiones más modernas. Aunque los arquetipos chamánicos pueden sobrevivir durante un tiempo incluso en un entorno nominalmente cristiano o musulmán, Eliade relata cómo algunos místicos musulmanes de Asia Central, al igual que los chamanes, se alojaban en tejados y árboles. Como resultado de la degeneración descrita, también se describe el uso de drogas (cáñamo entre algunos pueblos indoeuropeos, setas y nicotina) para alcanzar el estado chamánico que antes se lograba sin "ayudas".


Elementos iranios

Al mismo tiempo, Eliade rastrea elementos iraníes (y chinos) en los diversos chamanismos del norte de Asia. Esto se aplica sobre todo a la creencia en un puente estrecho que sólo los justos pueden cruzar en el camino hacia el cielo. El puente del Cinvat recuerda mucho al puente que el chamán altaico debe cruzar para llegar a Erlik Khan y al reino de los muertos. Del mismo modo, Eliade sostiene que el fuerte significado simbólico del número 9 sugiere un origen iranio (nueve cielos, nueve esferas infernales, o para el caso 9 mundos). Cuando animales como las serpientes aparecen en el chamanismo de pueblos que viven demasiado al norte para haberlos visto, también sugiere una influencia más meridional. Tendemos a pensar que los "pueblos primitivos" están completamente aislados de su entorno, pero Eliade muestra cómo la avanzada y compleja civilización iraní influyó en pueblos situados muy al norte, así como el modo en que los complejos sistemas ocultistas de la India influyeron en los pueblos de las actuales Malasia e Indonesia.

Especialmente apasionante es el relato que hace el libro de cómo las diferentes tradiciones de Bután y la región del Himalaya dieron lugar al tantrismo y a la religión bon-po.


El chamanismo indoeuropeo

Wodan, id est furor

- Adán de Bremen

Eliade dedica un capítulo específico al chamanismo indoeuropeo. Sostiene que el chamanismo entre estos pueblos se convirtió en algo subordinado, probablemente como resultado de la división de su sociedad en tres funciones. El chamanismo pasó entonces a formar parte de la primera función, y no fue tan dominante como entre los pueblos orientales.

Identifica rastros de chamanismo sobre todo en Odín, que tiene vínculos tanto con el éxtasis como con la muerte. Los caballos de ocho patas no son infrecuentes en los contextos chamánicos del norte de Asia, y los cuervos Hugin y Munin también guardan cierto parecido con los espíritus ayudantes de los chamanes. El autosacrificio de Odín también recuerda a la brutal iniciación a la que se someten los chamanes, en la que a menudo se les considera literalmente moribundos. Eliade compara la cabeza del sabio Mimer con la práctica de algunos pueblos de conservar los cráneos de los chamanes y utilizarlos para adivinar el futuro. También hay similitudes entre el "furor teutonicus" y el éxtasis chamánico.

Existen paralelismos más claros con los viajes de Odín y otros al inframundo y el uso del seid. Los viajes al reino de los muertos recuerdan mucho a los viajes del chamán a la esfera inferior. También hay paralelismos en el seid, como el elemento de trance, los espíritus, los trajes rituales, y la visión de todo ello como poco viril nos recuerda a los pueblos siberianos, donde los chamanes eran a menudo mujeres o travestis. Al igual que los chamanes siberianos, los magos nórdicos también podían luchar entre sí en el puerto de los animales, y la visión pluralista de las tres almas del hombre también une a los dos grupos.

Se ha argumentado que estas huellas de una ideología chamánica se deben a la influencia sami, pero Eliade demuestra que podría tratarse igualmente de una tradición más antigua y compartida. Y ello a pesar de que los samis y los finlandeses eran considerados magos superiores tanto en la Edad Media como en el Renacimiento. Eliade también da varios ejemplos de rastros de chamanismo entre pueblos indoeuropeos que probablemente nunca tuvieron contactos con los samis, como los griegos y los iraníes.

En general, se trata de un estudio muy interesante y muy recomendable para los tradicionalistas y otras personas interesadas en la religión.


Cortesia de: Geoestrategia.es



Vortice

Detalles soprendentes del corazón