El capitan condecorado más joven en la historia del cuerpo de marines estadounidense
Smedley Butler
En 1914 contribuí a que México y, en especial, Tampico, se convirtieran en un lugar seguro para el petróleo americano.
Luego ayudé a que Cuba y Haití fueran sitios tranquilos donde los chicos del National City Bank pudiera recaudar su dinero.
Ayudé también a destruir media docena de repúblicas centroamericanas por el bien de Wall Street.
Entre 1909 y 1912 colaboré en la purificación de Nicaragua en beneficio del banco internacional Brown Brothers.
Saqué brillo a la República Dominicana en 1916 en aras de los intereses americanos (estadounidenses) en el azúcar y en China hice todo lo posible para que la Standard Oil trabajase sin que nadie la molestase...
Pensándolo bien, me da la sensación de que le habría podido dar lecciones a Al Capone.
Al fin y al cabo, él consiguió operar en tres distritos. Yo, operé en tres continentes».
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