La causa de extinción de los neandertales pudo haber sido una inversión de los polos magnéticos
Una inversión en los polos magnéticos hace 42 mil años, pudo haber llevado a los neandertales a la extinción y también explica las pinturas rupestres en cuevas.
Los procesos de nuestra burbuja biológica son tan inesperadamente inestables que un día donde estuvo el sur, puede estar ahora el norte. Lo que sucede es que nosotros somos tan sólo un respiro en la edad geológica y con frecuencia no somos capaces de notar la inmensidad de los cambios cósmicos. Aunque siempre puede suscitarse un golpe de mala suerte o destino (como quieras llamarle), siempre hay algo que explica el ahora. Por ejemplo, una inversión de los polos magnéticos pudo haber sido responsable de la extinción de nuestros antepasados, los neandertales, explica una reciente investigación.
Nuevas evidencias sugieren que hace 42 mil años, ocurrió una inversión de los polos magnéticos de la Tierra y que quizá por esta razón, los neandertales se extinguieron. La investigación publicada en Science, da luz sobre las posibles repercusiones en el clima que podría traer una inversión de los polos magnéticos.
Los resultados del estudio muestran una representación descriptiva de la Tierra de aquella época. Según los investigadores, la inversión magnética ocasionó tormentas solares abruptas y cambios climáticos y que, justamente estos provocaron la extinción de nuestros antepasados más antiguos; los neandertales.
Desastre climático a causa de la inversión de polos
El cambio provocó la casi desaparición del campo magnético que nos protege de la radiación y las partículas solares.
“El campo magnético de la Tierra casi desapareció y abrió el planeta a todas estas partículas de alta energía del espacio exterior. Hubiera sido un momento increíblemente aterrador, casi como el fin de los días”, explica Chris Turney, coautor de la investigación.
Pero este sólo significó el comienzo. El debilitamiento del campo magnético desató una serie de consecuencias que terminaron con un cambio drástico en el clima de aquella época. Turney explica que “la radiación no filtrada del espacio desgarró las partículas de aire en la atmósfera de la Tierra, separando electrones y emitiendo luz. Un proceso llamado ionización”. A su vez la ionización desencadenó un enfriamiento de la capa de ozono y finalmente el cambio climático en todo el mundo se gestó.
Este fenómeno al que los científicos llaman Evento Adams, también pudo ser el responsable de la aparición repentina de arte rupestre en cuevas. Hay que señalar que este desastre climático no es para nada comparable con el cataclismo que dio extinción a los dinosaurios. No fue un evento repentino, sino que más bien se dio paulatinamente.
Así se puede explicar que los neandertales al estar expuestos al sol, pudieron haber buscado refugio en las cuevas. Además, los investigadores sugieren que el tinte ocre con el que fueron pintadas miles de obras rupestres pudo haberse realizado con materiales que utilizaron como protector solar.
“El motivo de arte rupestre común de huellas de manos de color ocre rojo puede indicar que se estaba utilizando como protector solar, una técnica que todavía utilizan algunos grupos”, explica Alan Cooper, coautor.
Una nueva reversión
Se sabe por esta y otras investigaciones que el polo norte magnético ha estado experimentando una serie de variaciones rápidas en los últimos años. Lo que podría tomarse como indicio de que una nueva inversión viene gestándose. Los investigadores concluyen que sería catastrófico si se presenta con las condiciones en las que tenemos sometido al planeta.
“Una inversión del polo magnético o un cambio extremo en la actividad del Sol serían aceleradores del cambio climático sin precedentes. Necesitamos reducir urgentemente las emisiones de carbono antes de que suceda de nuevo un evento tan aleatorio”, finaliza Cooper.
Aunque la inversión de los polos magnéticos tardaría muchas décadas, es esencial pensar a futuro y las generaciones que heredarán las riquezas de nuestro planeta. Por ello, hacen falta conciencias a favor del medio ambiente para ayudar a cuidar de él.
Referencias:
Cooper, A. Turney, C. Palmer, J. Hogg, A. McGlone, M. (2021). A global environmental crisis 42,000 years ago. Sciences. DOI
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