lunes, 30 de noviembre de 2020
Vocablos extraños
Orígenes
Agibílibus:
viernes, 27 de noviembre de 2020
Nuevas neuronas
NEUROPLASTICIDAD EN ADULTOS: 3 COSAS QUE DEBES HACER SI QUIERES CAMBIAR TU CEREBRO
LOS 3 ASPECTOS ESENCIALES DE UN PROCESO DE APRENDIZAJE Y TRANSFORMACIÓN DE LA ESTRUCTURA DEL CEREBRO
Uno de los descubrimientos científicos más interesantes en los últimos treinta años es el hecho de que el cerebro adulto es capaz de modificarse creando nuevos circuitos neuronales e incluso dar a luz nuevas neuronas (neurogénesis). Esto se conoce como neuroplasticidad. Por supuesto, el cerebro de un niño o de un joven es mucho más maleable que el de un adulto, pero lo importante es que un adulto puede, a través de ciertas conductas, acceder a niveles significativos de neuroplasticidad que están ligados al aprendizaje y a la memoria.
Aunque existe una diferencia cuantitativa, quizá lo esencial es que los jóvenes tienen desarrollo neural de manera pasiva, a través de los estímulos del ambiente, mientras que en el caso de los adultos, salvo en casos extremos, la neuroplasticidad se da solamente en ciertos estados en los que interviene un nivel intenso de atención o enfoque. Mientras que el cerebro de los niños cambia solo –o en relación fluida con el ambiente–, modificar el cerebro de los adultos requiere de esfuerzo y concentración. En el cerebro adulto lo que se recompensa es la estabilidad y la capacidad de actuar de manera automática o refleja, mientras que en el cerebro de los niños lo que predomina es una arquitectura neural que favorece la formación de nuevos hábitos y circuitos, como si fuera una esponja.
Recomendamos leer este metaanálisis de la literatura científica en el que se presentan numerosos estudios de neuroplasticidad humana y animal y se llega a algunas conclusiones muy útiles. Una de ellas es que la literatura sugiere es que el ser humano adulto puede acceder y voluntariamente propiciar la neuroplasticidad, pero debe ser capaz de enfocarse en los estímulos que recibe. Es sólo la intensidad de la atención la que se graba, por así decirlo, y permite generar cambios e instalar nuevos hábitos.
Uno de los científicos más interesantes que están estudiando la neuroplasticidad es Andrew Huberman, de la Universidad de Stanford. Huberman, además de liderar el Huberman Lab, que estudia la relación entre el cerebro (y la visión) y el estrés, recientemente se ha convertido en un brillante divulgador de la neurociencia. A partir de las publicaciones de Huberman, presentamos tres aspectos que deben acompañar la neuroplasticidad y en general un proceso cognitivo exitoso.
Generar estados de enfoque o atención
Lo que para un niño es fácil, para un adulto es difícil. Pero aun así hay técnicas relativamente sencillas y obvias para operar cambios en el cerebro adulto. Sabemos que lo que caracteriza a los genios, como notó el psicólogo de Harvard Henry James hace más de cien años, es la cualidad de su atención. Ponemos atención a lo que nos gusta naturalmente (y nos acordamos de aquello a lo que le ponemos atención intensamente), pero es posible controlar y desarrollar la atención. Neuroquímicamente, la atención está ligada a la acetilcolina, el neurotransmisor que a grandes rasgos –y siempre en interacción con otros elementos– controla nuestro enfoque, la motivación y, al mismo tiempo, interviene en el aprendizaje y la memoria.
Para generar estados de enfoque o de atención, el cerebro necesita energía. Esta energía la suele proveer la adrenalina. El estrés tiene un aspecto claramente positivo, pues nos hace concentrar nuestra energía en una tarea. Para aprender algo nuevo necesitamos un poco de este estrés o urgencia. Sin embargo, mucho estrés nos nubla y hace colapsar nuestro sistema inmune. Lo que se busca, entonces, es un estado de alerta relajada o calma energética.
Esto no es fácil de lograr, pero existen técnicas de respiración o simplemente de autoconvencimiento para hacerlo. Todos hemos experimentado estos estados. Por ejemplo, cuando una persona está con su hijo jugando o cuando tiene una fuerte motivación, por ejemplo, un contrato para escribir un libro, etc. Quizá incluso se podría decir que el amor es esencialmente un estado de relajación energética (aunque después de una ruptura, fácilmente puede convertirse en un gran estrés o, por el contrario, en una profunda depresión).
Siempre existe un delicado balance entre el estrés y la atención, y aprender a regular el sistema nervioso entre estados de excitación y relajación es un arte que tiene enormes beneficios.
Recompensar la conducta
El esquema de aprendizaje o neuroplasticidad está basado en tres pilares, los cuales son interdependientes. Un segundo aspecto importante para producir estados de alerta relajada es generar dopamina, el neurotransmisor ligado al deseo y las recompensas. La dopamina nos da ráfagas de energía. Producimos dopamina cuando cumplimos un reto o recibimos un premio, pero también cuando recibimos un like o vemos un rostro atractivo, y también cuando sentimos gratitud. Hay millones de formas de recibir descargas de dopamina, y en gran medida lo que hacemos es buscar esta generación de dopamina cotidianamente. Pero las descargas varían entre aquellas que generan estados de crecimiento reforzando circuitos positivos, y aquellas que nos vuelven adictos a placeres efímeros y conductas obsesivas.
Una manera de robustecer un proceso de aprendizaje es proveyendo recompensas y relacionándolas no tanto con los resultados a mediano o largo plazo sino con el esfuerzo que hacemos diariamente. Sentirse bien no por lo que se ha logrado, sino por lo que se está haciendo. Esto le dice al cerebro que uno va por buen camino y que siga relajado, con lo cual la energía se dosifica para completar las tareas.
Huberman habla de pasar de un modo de recompensas extrínsecas a un modo de recompensas intrínsecas en el que somos nosotros mismos, a través del significado que le damos a las cosas, los que nos recompensamos. En última instancia esto significa disfrutar del proceso y darle valor, al mismo tiempo que se es capaz de sufrir en él (sufrir, pero sin entrar en pánico).
O, si todo eso falla, puedes simplemente intentar el viejo esquema de las zanahorias, es decir, darte pequeños premios a lo largo del desarrollo de una tarea.
Dormir bien y/o acceder a relajación profunda
La manera en la que el conocimiento se sedimenta en el cerebro y se producen cambios estructurales requiere de buenos hábitos de sueño y relajación. El secreto es el balance entre momentos de alta atención seguidos de momentos de profunda relajación. Dormir bien es parte esencial de cualquier proceso de aprendizaje y consolidación de memoria y es una de las razones por las cuales los jóvenes aprenden más rápido, pues suelen dormir mejor y relajarse más fácil.
Esto puede ser complicado, especialmente cuando se busca acelerar la productividad y el desempeño y se toman estimulantes como el café (que puede ayudar a producir estados de atención) o se llevan a cabo periodos de larga duración o intensidad de trabajo. Sin embargo, hay que ser conscientes de que la relajación profunda que ocurre en el sueño es lo que sella el conocimiento que hemos incorporado en nuestro cuerpo.
Así que hay que aprender no sólo a poner atención y alimentar esos esfuerzos, sino también a "bajar" de ellos para poder reforzarlos y crear un modelo sostenible. Cabe mencionar que, además del sueño profundo, se pueden practicar siestas cortas y se pueden usar también técnicas de meditación y respiración (e incluso de hipnosis) para entrar en estados que promueven la consolidación de la memoria y el aprendizaje).
Markus Schwering
JÜRGEN HABERMAS: NUNCA HA HABIDO TANTA CONSCIENCIA DE NUESTRA IGNORANCIA
"Nunca ha habido tanta consciencia de nuestra ignorancia y de la compulsión a actuar y vivir bajo incertidumbre."
Entrevista con Jürgen Habermas, en “Kölner Stadt-Anzeiger” realizada por el periodista Markus Schwering el 3 de abril del año 2020.
[Markus Schwering]: Jürgen Habermas, cómo está viviendo personalmente la crisis del Covid?
Solo puedo decir lo que me pasa por la cabeza en estos días. Nuestras sociedades complejas afrontan permanentemente enormes incertidumbres que ocurren localmente y de forma asíncrona, procesadas en los distintos subsistemas de la sociedad de manera más o menos discreta por los expertos responsables. Pero ahora es una inseguridad existencial la que, global- y síncronamente, se está extendiendo y por cierto en la mente de los propios individuos inter-conectados digitalmente. Cada persona asume en sí los riesgos, pues la principal variable en la lucha contra la pandemia es el auto-aislamiento respecto de los desbordados sistemas de salud. Por eso, la incertidumbre no se relaciona solo con el cara a cara con los peligros de la epidemia, sino también con las absolutamente imprevisibles consecuencias económicas y sociales. Es en este sentido, hasta donde se puede saber, que, a diferencia con el virus, no hay actualmente ningún experto que pueda estimar con seguridad estas consecuencias. Los expertos en ciencias económicas y sociales deberían así evitar pronósticos imprudentes. Pero una cosa puede decirse: nunca ha habido tanta consciencia de nuestra ignorancia y de la compulsión a actuar y vivir bajo incertidumbre.
Su nuevo libro"Auch eine Geschichte der Philosophie“ va ya por la tercera edición. Su contenido -la relación entre creencia y conocimiento en la tradición occidental- no es precisamente sencillo. ¿Pensó que tendría este éxito?
Sobre eso no se piensa cuando uno escribe un libro de este tipo. Solo se teme cometer errores, se piensa en las posibles réplicas a cada capítulo de los expertos, que conocen mejor los detalles.
Me ha llamado la atención un recurso didáctico: repeticiones, flashbacks y resúmenes que articulan el conjunto y brindan un respiro. Pretenden, como parece, facilitar la lectura al laico interesado.
Los lectores de mis libros eran, hasta ahora, colegas académicos y estudiantes de diversas ramas, sobre todo profesores, algunos de los cuales enseñan ética y estudios sociales. Pero esta vez, en las cartas durante los primeros meses desde su publicación, me he encontrado con un grupo completamente diferente, por supuesto, aquellos que están interesados en el tema de la creencia y el conocimiento, pero también personas en general reflexivas y que buscan consejo, incluidos médicos, gerentes, abogados, etc…Parecen confiar en que la filosofía les ayude a autocomprenderse. Eso me alegra, porque el peligro de una excesiva especialización que dañe la imagen del filósofo y del ámbito fue una de las razones para este libro.
En el título de su libro, que se remonta a Herder, me irrita la palabra “también” …
El “también” del título llama la atención del lector sobre el hecho de que esta es solo una, aunque nueva, interpretación de la historia de la filosofía, entre otras posibles. Este gesto modesto advierte al lector del malentendido de estar ante una historia completa o incluso definitiva de la filosofía. Yo mismo sigo la línea de interpretación de que esta historia puede entenderse como un proceso de aprendizaje desde la perspectiva de una cierta comprensión del pensamiento posmetafísico. Ningún autor individual puede evitar una perspectiva particular; y, por supuesto, esto siempre refleja algo de sus convicciones teóricas. Pero esto solo es la expresión de una conciencia falibilista que de ningún modo debe relativizar la exigencia de verdad de mis afirmaciones.
El "auch" del título presenta la cuestión de en qué relación se encuentran la historia de la filosofía y la temática creencia/conocimiento. Tengo la impresión de que esta relación no está libre de tensiones.
Como filósofo me interesa la cuestión de lo que podemos aprender del discurso sobre la creencia y el conocimiento. El problema de la relación entre Moralidad y Eticidad que asociamos con Kant y Hegel adquiere así más relevancia, pues es un problema que surge de la apropiación del núcleo universalista de la ética del amor cristiana, secularizándola y radicalizándola. Pues lo que me interesa es el proceso de la traducción conceptual de los contenidos centrales de la tradición religiosa, lo que incluye la apropiación posmetafísica de la idea de que todos los creyentes conforman una comunidad universal y fraternal y de que cada persona particular, por su insustituible y no intercambiable individualidad, merece un trato justo. Esta igualdad de trato no es banal, como estamos viendo con la crisis del Covid.
¿Hasta qué punto?
En el curso de la actual crisis se pueden ver políticos que en algunos países dudan si basar su estrategia en el principio de que los esfuerzos del Estado por salvar cada vida deban priorizarse sobre el cálculo utilitario de los indeseables costes económicos que eso pueda tener. Pero al dar rienda suelta a la epidemia para lograr rápidamente una inmunidad de grupo, el Estado asumiría igualmente el riesgo evitable del previsible colapso del sistema de salud y, por tanto, una proporción relativamente mayor de muertes. Mi “Geschichte ” arroja también luz sobre el trasfondo filosófico-moral de las actuales estrategias en relación a tales crisis.
El devenir de la filosofía occidental le parece relativamente consistente a pesar de los saltos y de los nuevos enfoques. Pero, ¿no asume esa consistencia igualmente las pérdidas?
Una historia convencional de la filosofía sin el irritante “también” aspira a una integridad que, como dije, un solo autor ni siquiera puede emprender. Sin embargo, la exigencia de buscar “procesos de aprendizaje”, como si fuera una historia de la ciencia, revela una perspectiva muy inusual. Por un lado, esto choca con la convicción platónica de que todos los grandes filósofos siempre piensan lo mismo de diferentes maneras, pero, por otro, también choca con el actual predominante escepticismo, dilucidado históricamente en principio, sobre cualquier concepto de progreso. También estoy lejos de un pensamiento del progreso histórico-filosófico. Si uno elige el “aprendizaje” como hilo conductor, en el sentido de soluciones que se van dando y de una continuidad de los problemas, eso no significa que se adscriba teleología a la historia de la filosofía. No hay telos que pueda reconocerse “mirando desde ninguna parte”, sino solo “nuestro” punto de vista retrospectivo, con mejores o peores razones, por lo que las soluciones provisionales y por eso históricamente determinadas siguen a un cierto tipo de problemas.
Pero , ¿no sugiere su libro la pregunta de si hay “progreso” en el pensamiento filosófico? Sencillamente: ¿Es “mejor” Kant que Aristóteles?
Por supuesto que no, tan poco como que Einstein fue “mejor” que Newton. No quiero desdibujar las diferencias significativas entre el pensamiento filosófico y el científico y menos quiero hablar de “progreso” en el mismo sentido. En ambos casos, los enfoques teóricos y los paradigmas “se quedan anticuados” aunque de una manera diferente. Pero los autores mencionados se han convertido en pioneros en términos de los problemas que resolvieron en su tiempo a la luz de los problemas actuales y la información y las razones disponibles en ese momento. Anularon las interpretaciones hasta entonces. Y se han convertido en pensadores clásicos, lo que significa que todavía tienen algo que decirnos. La ciencia actual también se vincula con las ideas de los Segundos Analíticos de Aristóteles y la ética contemporánea con los conceptos de autonomía y justicia de Kant, aunque en contextos lingüístico-teoréticos diferentes.
Le veo una fuerte simpatía por los desarrollos filosóficos de la Edad Media cristiana, que no se sospechaba hasta ahora. ¿Es esta simpatía el resultado de un, para usted igualmente sorprendente, proceso de aprendizaje?
En mi última conferencia antes de retirarme, hace tiempo, me ocupé de Santo Tomás. En aquel entonces ya estaba fascinado por la fuerza constructiva y la consistencia interna de este gran sistema. Ahora me ha impresionado igualmente la lectura de Dun Scotus y Wilhelm von Ockham. Sí, estos son procesos de aprendizaje puestos al día, con los cuales, bien visto, me ocupo en una ya extensa línea de investigación sobre la revalorización de una Alta Edad Media que se adentra en la Modernidad.
Sin embargo, respondería a la pregunta de con qué figura de la historia de la filosofía se identifica usted con mayor probabilidad que Spinoza. Hay partes en el capítulo sobre Spinoza donde diría espontáneamente: aquí se describe Habermas a sí mismo.
Eso me sorprende un poco. Aunque el intérprete puede entender a un autor mejor que él mismo. Solo ahora he entendido algo de cuando leí a Spinoza. En el contexto de la historia de los Marranos, esos judíos españoles perseguidos que se convirtieron externamente al catolicismo bajo la compulsión del rey español, entendí por qué Spinoza disfrutó de una veneración casi aún mayor que Kant en las casas burguesas germano-judías de tantos intelectuales del siglo XX. Leo Strauß dice en la introducción de la traducción al inglés de su libro sobre Spinoza: Spinoza no fue solo el renegado y simple ateo, tal como fue perseguido en su época, sino más bien el honesto ilustrado que no negó la sustancia de su origen religioso, en la medida en que haya razones para ello, sino que la “asumió” en sentido hegeliano. Sobre eso siento simpatía. Mirándolo históricamente, el pensamiento de Spinoza formó parte de los inicios del gran movimiento especulativo del idealismo alemán sobre todo a través de la Naturphilosophie del joven Schelling.
Precisamente Nietzsche queda fuera, quien en el contexto de la teología del “Dios ha muerto” habría sido una excelente opción para la cuestión central de “Creencia y conocimiento”. ¿Por qué?
Todo adolescente atraído por la literatura ha declamado alguna vez su Nietzsche en voz alta, yo también. Pero después de la guerra, el Nietzsche celebrado como filósofo del Estado en la era nazi con su interpretación social-darwinista de la “Voluntad de Poder”, estaba todavía presente. Por esta razón política, fui vacunado contra el permanente atractivo de su prosa. Incluso después de conocer mejor su lado urbano desde la perspectiva francesa, me mantuve a distancia de este autor, excepto por sus ideas epistemológico-antropológicas. Tampoco por razones objetivas me convence la “genealogía del cristianismo”, ni siquiera como un alimento para el pensamiento: Nietzsche revela en él una relación injusta con su tema. En realidad, solo estoy interesado en un cierto aspecto de su historia, que no habría encajado en el marco temporal de mi proyecto, la tendencia fatal de algunos filósofos a sublimar de un modo estético las experiencias religiosas reprimidas.
Usted usa muchas veces la expresión “ateísmo de masas” referido a las sociedades occidentales modernas. Eso suena despectivo y podría confirmar su tendencia general a posicionarse en el espíritu de la época: decididamente “secular” cuando aún no era popular, y con la misma decisiva crítica cuando lo “secular” deviene irreflexivamente mainstream
En eso me siento mal interpretado. Con la expresión sociológica “ateísmo de masas”, quiero referirme únicamente al aspecto cuantitativo del debilitamiento del poder vinculante de las iglesias discutido en el primer capítulo, que hoy observamos especialmente en las sociedades de Europa occidental y central. Esta sociedades muestran una actitud que yo mismo calificaría con la expresión crítica “laicista”.
martes, 24 de noviembre de 2020
Intuición
Ejercicios para desarrollar la intuición y despertar la creatividad a través de los sueños.
Guía práctica y ejercicios rápidos para despertar la intuición y reconectar con la creatividad. Tómate diez minutos al día para ejercer el autocuidado.
Existen ejercicios pensados para desarrollar la intuición y reconectar con la creatividad. El subconsciente nunca descansa, así que es imprescindible aprovechar sus capacidades y enfocarlo de manera positiva.
La monotonía y la fatiga mental, son males que nos persiguen a diario. A menudo necesitamos aclarar la mente, reconectar con nuestra intuición y calmar la mente. Actos tan simples pueden ayudarnos a obtener la fuerza necesaria para continuar y de paso, conectar con nosotros mismos en un ejercicio de autocuidado.
Ejercitar el cuerpo es imprescindible para mantener una salud adecuada. De la misma forma, ejercitar la mente es un menester que debemos satisfacer para lograr una estabilidad mental. A través de prácticas como la meditación o el mindfulness, es posible estimular el estado de la conciencia y así lograr despertar la intuición.
Los sueños lúcidos te darán la respuesta
Sabemos que el subconsciente no descansa incluso cuando duermes, por esta razón es posible dirigir intencionalmente tus sueños. Esta técnica busca tener sueños lúcidos y obtener respuestas a través de ellos.
Tómate diez minutos antes de ir a dormir para meditar sobre las metas que te has propuesto, así como las situaciones sin resolución del día. Ya sea que quieras obtener una respuesta en específico o encontrar el meollo de un asunto, medítalo tranquilamente antes de ir a dormir. Si es posible, toma papel y lápiz y dale rienda suelta a las cuestiones que te aquejan y que deseas resolver. Esto estimulará el subconsciente para encontrar soluciones creativas mientras duermes.
El mundo onírico en veces es incomprensible, no obstante, también es un universo lleno de respuestas. Tus sueños resolverán tus preguntas, así que al otro día y antes de que la creatividad pierda fuerza y se disipen las respuestas, tómate los primeros minutos del día para anotarlas en una hoja. Este ejercicio es muy simple pero lo que puedes lograr con él es sorprendente.
Meditación matutina
Un estudio realizado por la universidad de Washington, St. Louis, sugiere que el cerebro es más activo durante la mañana. Si deseamos que durante la mayor actividad cerebral nuestra mente absorba cosas positivas, entonces debemos evitar el hábito de indagar en el móvil al despertar.
Bajo este argumento, los primeros minutos al despertar son ideales para cristalizar la apertura de la intuición y la creatividad. Aprovéchalos para realizar una meditación corta o simplemente para reflexionar sobre situaciones de tu vida. También puedes tomarlos para plantearte metas a alcanzar y hacer declaraciones positivas sobre tu persona.
Con estos ejercicios lograrás estimular el subconsciente y estarás despertando también tu intuición y creatividad, no obstante, es necesario que creas en ella. Confía más en tus corazonadas y las respuestas irán llegando de a poco.
Naturaleza
LAS PLANTAS TIENEN 15 SENTIDOS MÁS QUE LOS SERES HUMANOS, EXPLICA NEUROBIÓLOGO
STEFANO MANCUSO, UNO DE LOS PRINCIPALES EXPERTOS EN INTELIGENCIA VEGETAL, SOBRE LA EXTRAORDINARIA CAPACIDAD SENSORIAL DE LAS PLANTAS.
Las plantas son un reino subestimado en su inteligencia, víctimas de nuestra visión antropomórfica de la realidad. No sólo son la pieza fundamental de la cadena de vida en la Tierra, al producir el oxígeno que vitaliza a los animales; son también seres sumamente perspicaces y sutiles.
En una reciente entrevista en un diario chileno, el neurobiólogo Stefano Mancuso de la Universidad de Florencia, fundador también del Laboratorio Internacional de Neurobiología Vegetal, explica que, de hecho, la ciencia ha demostrado que las plantas tienen los mismos cinco sentidos que los seres humanos y unos 15 adicionales. Entre las capacidades hipersensoriales de las plantas se encuentra la percepción de "cambios eléctricos, el campo magnético, el gradiente químico, la presencia de patógenos" y otros más. Mancuso aclara que "las plantas tienen nuestros cinco sentidos y 15 más. No tienen ojos y oídos como nosotros, pero perciben todas las gradaciones de la luz y las vibraciones sonoras".
Existe una noción popular que sugiere que a las plantas les gusta la música; Mancuso explica que, específicamente, las frecuencias bajas "entre los 100 Hz y los 500 Hz favorecen la germinación de las semillas y el crecimiento de las plantas hacia la fuente de ese sonido, que equivale a frecuencias naturales como la del agua que corre, pero hablar o cantarle a las plantas es perder el tiempo". Además es posible que las plantas lleven a cabo una forma de comunicación subterránea, ya que se ha descubierto que las raíces producen y perciben sonido.
Las plantas se comunican entre sí y son capaces de manipular a otras especies para su beneficio:
Se comunican con otras plantas de la misma especie a través de moléculas químicas volátiles, mandan, por ejemplo, mensajes de peligro. Si un insecto le está comiendo las hojas, la planta produce al instante determinadas moléculas que se difunden por kilómetros y que avisan de que hay un ataque en curso.
Un ejemplo de esto:
Estudios recientes demuestran que un naranjo o un limonero en flor actúa de diferente manera según la cantidad de polen que lleve el insecto. Si lleva mucho polen, aumenta en el néctar la cantidad de cafeína para activar su cerebro, para que se acuerde de esa planta y vuelva. Si lleva poco polen, corta la cafeína.
No hay duda de que las plantas deben ser apreciadas como seres inteligentes de una gran sutileza.
viernes, 20 de noviembre de 2020
Pandemia
La pandemia sigue desbocada en medio de la guerra de las vacunas: La fundación de Bill Gates tiene tres millones de acciones del laboratorio Biontech
La fundación de Bill Gates, Bill & Melinda Gates Foundation, posee tres millones de acciones del laboratorio alemán Biontech, que recientemente ha anunciado, junto a Pfizer, disponer de una vacuna contra el coronavirus que tiene una efectividad del 90%.
El valor de las acciones de Biontech en manos de la fundación estadounidense tiene un valor en la actualidad de 269 millones de dólares. Hace un año, cuando los Gates recibieron ese paquete de acciones de la compañía, tenía un valor de 42 millones.
La compañía alemana entregó a la fundación del dueño de Microsoft algo más de tres millones de acciones en septiembre del pasado año, como agradecimiento a una donación de 50 millones de dólares que realizó Bill Gates al laboratorio para sus investigaciones contra el Sida.
Cuando Biontech comunicó a principios de septiembre del pasado año ese acuerdo con la fundación de Gates y su esposa, se hizo referencia en el comunicado a que la donación podría ampliarse hasta los 100 millones de dólares. Pero no se aludió a esa entrega de acciones a la asociación benéfica de los Gates.
En la última presentación de resultados de Biontech, publicados en el regulador del mercado estadounidense, la SEC, la compañía se refiere a esa relación con la fundación.
"El 30 de agosto de 2019, BioNTech firmó acuerdos con la Fundación Bill & Melinda Gates en virtud de los cuales se requiere que BioNTech realice ciertas actividades de investigación y desarrollo", explica la compañía. "La emisión de 3.038.674 acciones ordinarias con un valor nominal de 3,039 millones de euros se registró en el registro mercantil (Handelsregister) el 26 de septiembre de 2019. Como resultado de la operación, la reserva de capital aumentó en 46,826 millones de euros".
Un valor de 90 dólares por acción
Biontech entregó los tres millones de acciones a la fundación de Gates poco antes de que la compañía saliera a cotizar en Bolsa. El laboratorio germano comenzó a cotizar en el mercado alternativo estadounidense, Nasdaq, en octubre de 2019, a un precio inferior a los 15 dólares por acción.
A día de hoy, una acción de Biontech tiene un valor de 90 dólares, pero hace una semana, cuando la empresa y Pfizer anunciaron sus avances en la vacuna contra el coronavirus, las acciones de Biontech se dispararon hasta superar los 110 dólares.
La Fundación de Bill Gates ha confirmado a este diario la posesión de las acciones de Biontech. "El Fondo de Inversión Estratégica de la fundación es accionista actual de BioNTech", ha confirmado la fundación a una consulta realizada la pasada semana por este diario. "Y se emitieron 3.038.674 acciones al realizar una inversión benéfica en la empresa en septiembre de 2019", añaden.
La OMS registra un crecimiento récord de los contagios por coronavirus en una semana
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha observado un aumento récord en el número de infecciones por coronavirus en una sola semana.
Del 9 al 15 de noviembre el número de contagiados a nivel mundial creció en 3.977.223 frente al aumento de 3.695.495 nuevos casos que se había registrado la semana anterior.
Además, el número de fallecidos por covid-19 a lo largo de la semana pasada también fue más alto y ascendió a 59.699, en comparación con las 54.835 muertes de la semana anterior.
Suecia prohíbe las reuniones públicas de más de ocho personas por primera vez desde el inicio de pandemia
Suecia limitará las reuniones públicas a un máximo de ocho personas por primera vez desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, anunció este lunes el primer ministro del país, Stefan Lofven, en una conferencia de prensa. El mandatario justificó la decisión por la necesidad de hacer bajar la curva de contagios.
Esta nueva norma no es una recomendación, como muchas de las medidas que ha tomado el Gobierno sueco contra el coronavirus, sino una obligación incluida en la Ley de Orden Público. Entrará en vigor el 24 de noviembre, inicialmente por un período de cuatro semanas. Las personas que la infrinjan podrán enfrentar multas o incluso una pena de hasta seis meses de prisión. La medida se aplicará a eventos públicos como conciertos o competiciones deportivas, pero no a escuelas, lugares de trabajo o reuniones privadas.
Los bares y restaurantes continuarán pudiendo acoger a más de ocho clientes, pero en una mesa no se podrán sentar más de ocho comensales. Al mismo tiempo, ya no podrán albergar eventos como conciertos, a los que sí se les aplicará la norma de un máximos de ocho espectadores.
Las nuevas restricciones llegan solo unas semanas después de que el Gobierno del país retirara las medidas adicionales para las personas del grupo de riesgo.
La estrategia que ha elegido Suecia para combatir la pandemia puso al país bajo la mirada de todo el mundo. El Gobierno sueco no exige el uso de mascarillas, ni ha declarado ningún confinamiento, pero llama a la población a limitar los contactos fuera del hogar. No obstante, frente a la segunda ola del coronavirus las autoridades empezaron a introducir recomendaciones más estrictas. La semana pasada, Stefan Lofven declaró que ante el aumento de los casos de covid-19 el país está "avanzando hacia tiempos más oscuros".
Centro Chumakov lanzará a inicios de 2021 tercera fase de pruebas de su vacuna anti-COVID
MOSCÚ (Sputnik) — El Centro Chumakov de la Academia de Ciencia de Rusia planea comenzar la tercera fase de pruebas de su vacuna contra el COVID-19 a inicios de 2021, informó Aidar Ishmujamétov, director general de este organismo especializado en el desarrollo de preparados inmunobiológicos.
"Planeamos lanzar la tercera fase a inicios de 2021, tras recibir todas las autorizaciones", dijo en una entrevista con el portal stopkoronavirus.rf.
Actualmente concluye la segunda etapa de las pruebas de esta vacuna, en la que participan voluntarios de 18 a 60 años con buena salud. Los resultados definitivos se conocerán en la segunda mitad de diciembre, tras lo cual el Centro presentará la documentación necesaria para registrar la vacuna.
"De momento todos los participantes de las pruebas se sienten bien, no se ha registrado ningún efecto indeseable, excepto casos contados de dolor en el lugar de la inyección. Los primeros 70 voluntarios, que se dieron de alta en la clínica de Kirov, no desarrollaron ningún efecto colateral", agregó Ishmujamétov.
En la vacuna del Centro Chumakov se usa el coronavirus SARS-CoV-2 procesado de un modo que pierde su carácter infeccioso pero al mismo tiempo conserva la capacidad de provocar la reacción inmune.
El Centro, según su director general, planea efectuar más tarde las pruebas de su vacuna en voluntarios mayores de 60 años.
La característica clave de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada en el Centro Chumakov consiste en que el virus desactivado SARS-CoV-2 se usa íntegro, lo cual permite que el organismo humano "conozca" todas las peculiaridades de la infección, refirió Ishmujamétov.
"Mientras la conducta del virus no se ha estudiado en todos sus detalles, lo que puede llevar más de un año, es preferible imitar el proceso natural íntegro, y no algunos de sus fragmentos", explicó.
Las vacunas desarrolladas a base de los virus desactivados íntegros se usan desde hace mucho para la prevención de enfermedades peligrosas y han demostrado su eficacia porque contienen todo el conjunto de proteínas del virus, por lo cual la respuesta inmune es más plena, subrayó.
Análisis: La carrera vacunal contra el COVID-19: ¿espectáculo informativo reñido con la ciencia?
Sergio Hernández-Ranera Sánchez
La efectividad anunciada de diversas vacunas en fase III de ensayos clínicos atiende a resultados intermedios. Las dificultades logísticas de distribución de la de Pfizer-BioNTech supone un desafío, pero no insalvable. La espectacularización de los anuncios puede socavar la confianza de la opinión pública en las nuevas vacunas.
Los anuncios sobre la efectividad de las vacunas que están desarrollando la compañía estadounidense de biotecnología Moderna por un lado y la multinacional farmacéutica Pfizer en conjunción con el laboratorio alemán BioNTech por otro (de casi un 95% en el caso de la primera y un 90% en la segunda), han suscitado el fervor de las plazas bursátiles en Occidente. Pero también plantean cuestiones que es preciso aclarar.
Ambas investigaciones presentan una misma tecnología vacunal, la novedosa técnica de ARN-mensajero. Pese a que la comunidad científica venía investigando en los últimos años las posibilidades de este vector, es la primera vez que se desarrollan vacunas con dicha técnica. En esencia, se trata de inocular moléculas de ácido ribonucleico (ARN) del virus SARS-CoV-2, que ejercerán de libro de instrucciones para que el cuerpo del inoculado cree la proteína de la espícula del virus. O sea, su corona. Una vez fabricadas, el sistema inmunitario las detecta y aprende a neutralizarlas.
"Lo que se está haciendo es un uso de emergencia", explica a Sputnik Marcos López, presidente de la Sociedad Española de Inmunología, "porque hasta ahora no se había puesto en marcha contra ninguna otra enfermedad". Una de las ventajas es que este diseño genético es bastante rápido de realizar. Grosso modo, se introduce una nanopartícula de grasa (bilipídica) que se fusiona con la membrana de las células del organismo, acabando el ARN en su interior.
El anuncio de la eficacia
Los datos sobre la efectividad de estas vacunas provienen de sendos comunicados de prensa, no de los resultados de los estudios publicados en las publicaciones científicas.
Por una parte esto puede provocar suspicacias, aunque por otra estas notas de prensa solo remiten a los resultados de los análisis intermedios. "Cada una de las pocas vacunas que hay en fase 3 está lanzando comunicados sobre lo que se conoce como midpoint analysis, que se hacen a mitad del ensayo para ver cómo va, porque si presentara graves efectos adversos o una efectividad muy baja, se cortaría el ensayo", declara a Sputnik Pedro Gullón, médico especialista en medicina preventiva y miembro de la Sociedad Española de Epidemiología.
Desde el Ministerio de Sanidad español, se pide sensatez. "Trabajamos con esta compañía [Moderna] en la UE. Es una de las siete vacunas que estamos negociando, con conversaciones avanzadas. Pero vamos a tener mucha prudencia", señaló el ministro Salvador Illa durante una rueda de prensa el 16 de noviembre a preguntas de los medios.
Gullón señala que en este tipo de ensayos a medio camino "no se valora perfectamente la efectividad", tan solo se confirma o desestima la validez del proyecto escogido. "Lo único que se dice con esto es 'vamos bien, pues vamos a continuar'". "Es un anuncio sin más, queremos ver los datos", conviene con él Marcos López, quien subraya que el anuncio se debe a que "están muy seguros de su producto". "Pero habrá que esperar para contrastarlos y ver cuál es la eficacia, con qué plazo y a qué población se puede administrar", matiza.
"Como estamos en una situación de urgencia, los datos de los análisis intermedios, que son normales en cualquier ensayo clínico, pueden servir para que los Gobiernos vayan pensando en hacer compras condicionadas a los resultados finales de los estudios", añade Gullón.
Muestra pequeña
En el ensayo de Pfizer-BioNTech participan unos 44.000 voluntarios de entre 16 y 85 años de edad en varios países, aunque la inmensa mayoría se halla en EEUU. Se está empleando un método de doble ciego de vacuna y placebo.
El porcentaje de 90% de efectividad emana de los datos recogidos en 94 personas a las que se infectó con el virus, pero la nota de prensa de Pfizer no informaba del número de contagios en el grupo placebo y cuántos en el de control. Otros datos que escapan al anuncio son los síntomas y edad del 10% de personas que desarrollaron la infección aun habiendo recibido la vacuna. No se conoce si evita su transmisión o su desarrollo grave.
"Tampoco sabemos en qué países están los infectados", recuerda Marcos López. "Porque a lo mejor el dato tiene la desviación de que están todos en EEUU, o que son de la misma raza y franja de edad. Por eso digo que hay que estar esperanzados, pero con cautela".
"Y en el caso de Moderna, los resultados son bastante modestos en cuanto al tiempo, hablan de 11 infecciones y todas en el grupo de control", recuerda Gullón. "Hay una serie de matices en los detalles que son muy importantes para valorar, pero que no se pueden saber a través de una nota de prensa".
La cuestión logística
Si relevante es la técnica de ARN-mensajero empleada, más aún lo son las necesidades del almacenaje de la vacuna. En el caso de la de Pfizer-BioNTech, se requiere una temperatura de conservación de entre -70 ºC y -80 ºC.
Y no todos los países cuentan con la infraestructura necesaria para asegurar la cadena de frío. Los congeladores son específicos y solo determinados hospitales cuentan con ellos. "No los hay en los centros de salud ni tampoco en muchos países, por ejemplo", explica Marcos López, que es el jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Marqués de Valdecilla, en Santander. En su opinión, Pfizer tiene que haber asumido esta contingencia. "Al igual que la producción de su vacuna es algo relativamente sencillo, pues se utiliza tecnología biomolecular y se va relativamente rápido, la conservación es compleja".
México es uno de los países que ya ha expresado sus dudas en cuanto a adquirir la vacuna de Pfizer. En declaraciones recogidas por el diario El Universal, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, explicó que este país no cuenta con una red de "Ultracongelación"con la que poder garantizar la distribución de millones de dosis, y que por el momento solo tiene suscrito con Pfizer un acuerdo "de intenciones", pero no los contratos, dado que primero "hay que ser realistas ante la posibilidad de garantizar la ultracongelación".
"Se precisa disponer de nieve carbónica para transportar los reactivos y otras cosas de los laboratorios a los centros y a -80 ºC. Se utilizan cajas de poliespán con nieve carbónica, pero aguanta entre 24 y 48 horas, no más", afirma Marcos López. "Después hay que guardarlo en congeladores a -80 ºC".
La acogida del anuncio
Tanto el comunicado de Pfizer como el de Moderna fueron seguidos de una ola alcista en las principales bolsas del mundo, también en el IBEX-35. El tratamiento informativo fue muy favorable.
Esto contrasta fuertemente con la acogida dispensada a la investigación del Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya de Moscú, tanto en agosto, cuando anunció el inicio del proceso de certificación previa de su vacuna Sputnik V, como el 11 de noviembre, fecha en que informó de que la eficacia resultante de los análisis intermedios alcanzaba el 92%. "Hay un tratamiento muy desigual entre unas vacunas y otras", admite Gullón, quien recuerda que las compras de varias vacunas se realizaron a la conclusión de la fase 2. "Como la de Oxford-AstraZeneca, condicionada a lo que pase en la fase 3".
"Todas las vacunas que pasaron a fase 3 las primeras, Sputnik, Oxford, Moderna y CanSino, publicaron los resultados en la misma revista científica y además con muy poca diferencia, un par de semanas, con resultados y proceso de revisión similar, pero el tratamiento fue diferente".
El virólogo Rafael Blasco, director del estudio y desarrollo de un candidato vacunal contra el COVID-19 con virus recombinante de la vacuna de la viruela en el INIA (Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria) cree que la explicación del entusiasmo que puedan suscitar los últimos anuncios es una cuestión "más bien para los sociólogos". "Quizá la sociedad necesita alguna dosis de buenas noticias y esperanza", declara a Sputnik. En su opinión, tales anuncios son parte de "una carrera por dar resultados favorables de las vacunas, aunque no sean suficientemente sólidos".
El inmunólogo Marcos López subraya que el entusiasmo por los resultados de Pfizer y Moderna es de los mercados, no de la comunidad científica, que se muestra optimista, "pero con cautela". "Estas vacunas tendrán que ser evaluadas por grupos independientes, cuya valoración usarán las agencias reguladoras", señala.
La espectacularización de los resultados
En esta suerte de carrera científica, la opinión pública tal vez esté asumiendo con desconfianza sus anuncios, un planteamiento de los resultados de las investigaciones alejado de la honestidad, a juicio de Pedro Gullón, quien echa de menos la calma.
"No se puede plantear que mi vacuna es la mejor, tiene un 95% de eficacia y si no te la pones eres un antivacunas. La gente tiene dudas ante un proceso acelerado y no se termina de fiar. Porque cada semana recibe el mensaje de que sale una vacuna cada vez mejor, y no se lo cree".
Rafael Blasco también subraya que los anuncios atañen a datos "no concluyentes". "Los resultados de las fases clínicas deben ser valorados y respaldados (o no) por las agencias del medicamento", avisa. Gullón sostiene que la comunicación se hace de modo más sosegado cuando no hay una situación de emergencia. "Cuando salieron las vacunas contra el virus del Ébola, el brote en África ya se había contenido", recuerda. "Pero si hubiesen salido cuando había un caso en España, los términos de la comunicación habrían sido parecidos".
"Es decir, las vacunas salieron cuando el Ébola ya no estaba en Occidente y se trabajó con más tranquilidad. Pero ahora estamos espectacularizando los análisis intermedios". No obstante, este investigador recalca que los laboratorios hacen bien su trabajo en una u otra situación. "Aunque los procesos se han acelerado, los mecanismos están consensuados", zanja.
No una, sino muchas
En un contexto marcado por una aparente competición entre laboratorios y la espectacularización del anuncio de sus resultados intermedios, los especialistas avisan de que el fin de la pandemia no llegará con una vacuna definitiva, sino con la conjunción de muchas.
"Porque distribuir una sola es muy difícil", asegura Pedro Gullón, que añade que la salvación vendrá de la "combinación de varias diferentes". "La de Pfizer tal vez quede destinada a aquellos lugares donde hay capacidad para almacenarla, pero no tiene que suponer una desventaja si la combinas bien. Y no creo que Pfizer tarde en sacar su propia solución de almacenaje, es muy típico". "Habrá que utilizar un espectro más amplio de vacunas, de varios modelos, porque con una sola no habrá suficiente para toda la población. Y además, para las situaciones particulares habrá que escoger una u otra, al igual que ocurre con otras enfermedades", conviene Marcos López, que recalca:
"El anuncio de Pfizer era como que solucionaban el problema para todo el mundo, pero eso no va a ser así. Será una más, como otras".
Precio y distribución equitativa
"No se tiene por qué tratar de una carrera entre laboratorios, sino en tener una combinación de vacunas con la que poder tener inmunidad satisfaciendo criterios de equidad", explica Pedro Gullón.
Y en este punto el precio de cada dosis se antoja vital. "Cualquier medicamento de farmacéutica privada está inflado", señala. "Pero en realidad la financiación de las investigaciones es pública, como el caso de Moderna, así que debería reflejarse en la distribución, que hasta ahora tiene más que ver con criterios de capital antes que con criterios de salud global".
El importe de las dosis es aproximado y se hace en función de los acuerdos de compra de los Estados. Moderna habló de un rango inicial de precios para sus sueros de 27-30 dólares por unidad. Pfizer cifra la suya en unos 20 dólares. "Para hacer una campaña de vacunación masiva, es un precio muy alto", admite Marcos López. Esta perspectiva abre un espacio de maniobra muy amplio a opciones más baratas y fáciles de distribuir, como la británica de Oxford-AstraZeneca, con un coste aproximado de 5 dólares, y a la espera de lo que finalmente cuesten las vacunas rusas y chinas, pues el Servicio Federal Antimonopolio de Rusia avisó de que la Sputnik V no debería costar más de 13.
Los proyectos más avanzados
Actualmente hay 11 proyectos de vacunas en fase III de experimentación con seres humanos. Cuatro de estos desarrollos están en China, dos en EEUU, una en Rusia, otra en Reino Unido y las dos últimas en Alemania e India.
CanSino (China)
Está basada en un virus del resfriado común o adenovirus llamado Ad5 al que se añaden genes del SARS-CoV-2 para inducir una respuesta inmunitaria. CanSino Biologics la ha desarrollado en colaboración con una institución militar, el Instituto de Biología de la Academia de Ciencias Médicas Militares, y en junio se aprobó su uso para los soldados. Comenzó los ensayos de fase III en agosto.
Sputnik V (Rusia)
Desarrollada por el Centro de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, combina dos adenovirus (AD26 y AD 5) diseñados con un gen de coronavirus. En agosto se aprobó su certificación especial, previa al inicio de los ensayos en fase III. Resultados publicados en The Lancet mostraron que uso era "seguro" y que "produce respuesta inmunitaria". El comunicado de su ensayo intermedio indica una eficacia en el 92% de los casos.
Universidad de Oxford-AstraZeneca (Reino Unido)
Usa una tecnología similar, pero el adenovirus utilizado no es humano, pues parte de un virus del resfriado común del chimpancé. Ha sufrido parones en los ensayos. En octubre falleció un paciente que tomó placebo. La UE se ha asegurado el suministro de 300 millones de dosis. El Gobierno de España anunció que recibirá 30 millones, tres de ellos en diciembre.
Moderna (EEUU)
De técnica biogenética novedosa: ARN-mensajero. Se empezó probando con monos. Su envasado podrá producirse en España. Los primeros resultados presentan un 94,5% de eficacia. Para principios de 2021.
BioNTech (Alemania)
Es el laboratorio asociado a la multinacional estadounidense Pfizer. Emplea la misma técnica de ARN-mensajero, pero con una versión llamada BNT162b2. Se anunció un 90% de eficacia. Habrá 50 millones de dosis a finales de 2020 y 1.300 millones en diciembre de 2021.
El resto de ensayos en fase III incluyen otras tres investigaciones chinas (vacuna de Sinovac y otras dos de Sinopharm), dos proyectos en EEUU (uno de Janssen-Johnson&Johnson y el otro de Novavax) y uno más en India (Bharat Biotech).
Fetichismo Hipercaro
miércoles, 18 de noviembre de 2020
martes, 17 de noviembre de 2020
Supervivencia
BYUNG CHUL HAN: EL HOMBRE TIENE QUE RECUPERAR LA LIBERTAD
“La supervivencia se convertirá en un absoluto, como si viviéramos en un estado permanente de guerra”.
“La supervivencia se convertirá en un absoluto, como si viviéramos en un estado permanente de guerra”. Así describió el filósofo surcoreano Byung-Chul Han al mundo posterior al COVID-19, en una entrevista con la agencia de noticias Efe: “una sociedad de supervivencia que pierde todo sentido de la buena vida”, en la que “el disfrute también se sacrifica por la salud”.
Han es uno de los principales críticos de la sociedad moderna que, según él, está impregnada de hiper-transparencia e hiperconsumismo, un exceso de información y de positividad que inevitablemente lleva a la sociedad al agotamiento.
Compartió con Efe sus preocupaciones sobre cómo el coronavirus está imponiendo regímenes de vigilancia y cuarentenas biopolíticas, reduciendo libertades, acabando con el disfrute y revelando una falta de humanidad en medio de la histeria y el miedo masivo.
“La muerte no es democrática”, advirtió Han al resaltar que COVID-19 ha expuesto diferencias sociales latentes, que “el principio de globalización es maximizar las ganancias” y que “el capital es misantrópico”. Para él, “esto ha costado muchas vidas en Europa y Estados Unidos” en el apogeo de la pandemia.
Byung-Chul Han está convencido de que la crisis es también el amanecer de un nuevo oído, que garantizará que el poder mundial se acerque un poco más a Asia y se aleje de Occidente.
El COVID-19 ha democratizado la vulnerabilidad humana. ¿Crees que ahora somos más frágiles y más fáciles de manipular? ¿Caeremos más fácilmente en manos del autoritarismo y el populismo?
El COVID-19 muestra actualmente que la vulnerabilidad o la mortalidad humana no es democrática, sino que depende del estatus social. La muerte no es democrática. El COVID-19 tampoco ha cambiado nada. La muerte nunca ha sido democrática. La pandemia en particular revela trastornos sociales y diferencias en las respectivas sociedades. Piense en Estados Unidos. Los afroamericanos están muriendo en cantidades desproporcionadas por COVID-19 en comparación con otros grupos. La situación es similar en Francia. ¿De qué sirve el toque de queda si los trenes suburbanos que conectan París con los suburbios de menores ingresos están abarrotados? Los trabajadores pobres con antecedentes de inmigrantes procedentes de banlieues urbanos contraen y mueren de COVID-19. Tienes que trabajar.
Los trabajadores de la oficina en casa no pueden costear cuidadores, trabajadores de fábricas, limpiadores, vendedores o recolectores de basura. Los ricos, en cambio, se retiran a su casa de campo. Por tanto, la pandemia no es solo un problema médico, sino también social. Otra razón por la que no han muerto tantas personas en Alemania es que los problemas sociales no son tan graves como en otros países europeos y Estados Unidos. El sistema de salud en Alemania también es mucho mejor que en los Estados Unidos, Francia, Inglaterra o Italia. Pero incluso en Alemania, el COVID-19 expone diferencias sociales. También en Alemania, los socialmente débiles mueren antes. Los pobres que no pueden pagar un automóvil se apiñan en autobuses, tranvías y metros llenos. El COVID-19 muestra que vivimos en una sociedad de segunda clase. El segundo problema es que el COVID-19 no favorece la democracia. Como es bien sabido, el miedo es la cuna de la autocracia. En una crisis, la gente vuelve a anhelar líderes fuertes. Viktor Orban se está beneficiando enormemente de ello. Establece el estado de emergencia como normal. Y ese es el fin de la democracia.
Libertad o seguridad. ¿Cuál es el precio que pagaremos para combatir la pandemia?
De cara a la pandemia, nos encaminamos hacia un régimen de vigilancia biopolítica. No solo en nuestra comunicación sino también en nuestro cuerpo: nuestra salud estará sujeta a vigilancia digital. Según la autora canadiense Naomi Klein, la crisis es un momento que presagia un nuevo sistema de reglas. El shock pandémico asegurará que la biopolítica digital se afiance a nivel mundial que, con su sistema de control y seguimiento, tome el control de nuestros cuerpos en una sociedad disciplinaria biopolítica que también monitorea constantemente nuestro estado de salud. Ante el impacto de la pandemia, Occidente se verá obligado a renunciar a sus principios liberales. Entonces Occidente se enfrenta a una sociedad biopolítica en cuarentena que restringe permanentemente nuestra libertad.
¿Cuáles son las consecuencias del miedo y la inseguridad en la vida de las personas?
El virus es un espejo. Muestra en qué sociedad vivimos. Vivimos en una sociedad de supervivencia que, en última instancia, se basa en el miedo a la muerte. Hoy la supervivencia es absoluta, como si estuviéramos en un estado permanente de guerra. Todas las fuerzas de la vida se utilizan para prolongar la vida. Una sociedad de supervivencia pierde todo sentido de la buena vida. El disfrute también se sacrifica por la salud que se eleva a un fin en sí mismo. El rigor del paradigma de no fumar da testimonio de la histeria de la supervivencia. Cuanto más la vida es una de supervivencia, más miedo tienes a la muerte. La pandemia trae la muerte, que hemos reprimido y subcontratado cuidadosamente, visible nuevamente. La presencia constante de la muerte en los medios de comunicación pone nerviosa a la gente.
La histeria de la supervivencia hace que la sociedad sea tan inhumana. Su vecino es un potencial portador del virus, alguien de quien debe mantenerse alejado. Las personas mayores tienen que morir solas en sus hogares de ancianos porque nadie puede visitarlas debido al riesgo de infección. ¿Es mejor prolongar la vida unos meses que morir solo? En nuestra histeria de supervivencia, olvidamos por completo lo que es una buena vida. Para sobrevivir, sacrificamos voluntariamente todo lo que hace que la vida valga la pena: sociabilidad, comunidad y proximidad. Ante la pandemia, la restricción radical de los derechos fundamentales es indudablemente aceptada.
Los servicios religiosos están prohibidos incluso en Semana Santa. Los sacerdotes también practican el distanciamiento social y usan máscaras protectoras. Sacrifican totalmente la fe por sobrevivir. La caridad se manifiesta como mantener la distancia. La virología desempodera a la teología. Todo el mundo escucha a los virólogos que tienen absoluta soberanía de interpretación. La narrativa de la resurrección da paso por completo a la ideología de la salud y la supervivencia. Frente al virus, la creencia degenera en una farsa. ¿Y nuestro Papa Francisco? San Francisco ha abrazado a los leprosos… El miedo y el pánico del virus son exagerados. La edad media de los que murieron de COVID-19 en Alemania es de 80 u 81 años. La esperanza de vida media en Alemania es de 80,5 años. Nuestra reacción de pánico al virus muestra que algo anda mal en nuestra sociedad.
¿Nuestra sociedad después del coronavirus respetará más la naturaleza y será más justa y equitativa? ¿O nos hace más egoístas e individualistas?
Hay un cuento de hadas "Sindbad el marino". En un viaje, Sindbad llega a una pequeña isla que parece el jardín del Edén. Él y su compañero se dan un festín y disfrutan de paseos por la isla. Encienden un fuego y celebran. Entonces la isla se dobla de repente. Los árboles se doblan. La isla era en realidad el lomo de un pez gigante que había estado inmóvil durante tanto tiempo que se había lavado mucha arena y habían crecido árboles en ella. El calor del fuego en su espalda ha trastornado al pez gigante. Se sumerge profundamente y Sindbad es arrojado al mar. Este cuento de hadas es una parábola: enseña que hay una ceguera fundamental en el hombre. Ni siquiera puede ver sobre qué está parado, por lo que está trabajando en su propia caída. En vista de su rabia por destruir, el escritor alemán Arthur Schnitzler compara la humanidad con una enfermedad. Actuamos como bacterias o virus en la tierra, multiplicando despiadadamente y finalmente destruyendo el anfitrión mismo. Crecimiento y destrucción se unen. Schnitzler cree que los humanos solo pueden reconocer órdenes primitivas. Es tan ciego a los órdenes superiores como las bacterias.
Entonces, la historia de la humanidad es una lucha eterna contra lo divino, que es necesariamente destruido por lo humano. La pandemia es el resultado de la crueldad humana. Intervenimos sin piedad en un ecosistema sensible. El paleontólogo Andrew Knoll enseña que el hombre es solo la guinda del pastel de la evolución. El pastel real consiste en bacterias y virus que amenazan con atravesar, o incluso recuperar, esa frágil superficie en cualquier momento. Sindbad, el marinero, que cree que la espalda de un pez es una isla segura, es una metáfora permanente de la ignorancia humana. El hombre piensa que está a salvo, mientras que es sólo cuestión de tiempo antes de que las fuerzas elementales lo arrastren al abismo. La violencia que le hace a la naturaleza lo contraataca con mayor fuerza. Ésta es la dialéctica del Antropoceno. En esta era del hombre, el hombre está más amenazado que nunca.
¿Es el COVID-19 una herida mortal para la globalización?
El principio de la globalización es maximizar los beneficios. Por ejemplo, la fabricación de dispositivos médicos como mascarillas protectoras o medicamentos se ha trasladado a Asia. En Europa y Estados Unidos, eso ha costado muchas vidas. El capital es misántropo. Ya no hacemos negocios para las personas, sino para el capital. Marx decía que el capital reduce al hombre a su órgano reproductor. La libertad individual, que hoy se ha vuelto excesiva, en última instancia no es más que el exceso del capital mismo. Nos explotamos libremente en la creencia de que nos estamos realizando. Pero en realidad somos sirvientes. Kafka ha señalado la lógica paradójica de la autoexplotación: el animal arrebata el látigo al amo y se azota para convertirse en amo. En una situación tan absurda, la gente está en el régimen neoliberal. El hombre tiene que recuperar la libertad para sí mismo.
¿El coronavirus y sus consecuencias cambiarán el orden mundial? ¿Quién ganará la lucha por el control y la hegemonía del poder mundial? ¿China se enfrentará a Estados Unidos?
El COVID-19 probablemente no sea un buen augurio para Europa y EE. UU. El virus es una prueba física. Los países asiáticos, que piensan poco en el liberalismo, se apoderaron de la pandemia con bastante rapidez, especialmente con su vigilancia biopolítica digital, que es inimaginable para Occidente. Europa y Estados Unidos están tropezando. Frente a la pandemia, están perdiendo su esplendor. Zizek ha afirmado que el virus derribaría el régimen de China. Zizek está equivocado. Nada de eso sucederá. El virus no detiene el avance de China, todo lo contrario. China ahora también venderá su estado de vigilancia autocrática como un modelo exitoso contra la epidemia. China demostrará la superioridad de su sistema al mundo con aún más orgullo.